Año: 2020
Duración: 91 min.
País: Canadá 
Dirección: Andrew Thomas Hunt
Guion: David Murdoch, Svet Rouskov
Reparto: Julian Richings, Michelle Argyris, Emily Alatalo, Jason Rouse, Kiriana Stanton, Chelsea Muirhead, Ryan Allen, Kathryn Kohut

La gran gran cantidad de películas que veo durante el Festival de Sitges, y el ritmo estresante de esos días, hace que sea imposible poder reseñar todo lo visto al momento, así que un mes después sigo recuperando títulos visionados, y hoy le toca a uno de los títulos de la sección más gamberra.

Un grupo musical de chicas  termina un concierto, que acaba con incidentes, y cuando están en su furgoneta esta estropea. en ese momento aparece un policía y consigue una grúa para que las ayuden. Así las llevan a un desguace de coches, donde las sedan  y mediante cirugía les amputan un brazo para ponerle una prótesis en la que se pueden incrustar diferentes armas. Las chicas serán obligadas a luchar como si de gladiadores del Imperio Romano se tratara, si quieren tener alguna opción de sobrevivir.

La película tiene una premisa original e interesante, complementada con buenas ideas como las diferentes armas que utilizan, la simulación de imperio romano con gladiadores, esclavos e incluso un emperador, también tiene momentos de gore con buenos efectos y maquillaje, sobre todo la escena de la operación, tiene bastantes luchas. Con todo esto podríais pensar que estamos ante una buena película, pero ahora vienen los contras; las luchas están rodadas con torpeza con coreografías simples y que supongo que por falta de medios no muestran demasiada sangre, las escenas de «relleno» entre lucha y lucha son aburridas intentando introducir historias paralelas y profundidad a los personajes que en este tipo de películas no es necesario, también tenemos momentos tiernos y sentimentales que no le sientan bien a una película de la Midnigth Xtreme.

En resumen, una película entretenida, pero que deja con el regusto de que podría haber sido mucho mejor obviando subramas y con algo más de presupuesto.