Año: 2019

El gran éxito de la serie Black Mirror ha provocado la proliferación de series y películas que tienen los avances tecnológicos y su repercusión en la sociedad como protagonistas, esta película es un caso más, pero llevándola a la comedia absurda y delirante.

Jerem, un rapero fracasado es seleccionado por una empresa de electrodomésticos para probar un prototipo de nevera inteligente, que se encarga de varias tareas como hacer la compra, organizar agenda y otras, de manera que el dueño tendrá tiempo para sacar adelante su proyecto de sacar un disco. Yves, que así se llama la nevera, le ayudara a todo eso y mucho más, le ayuda en su vida sentimental, a componer canciones y editarlas…Hasta que los dos tendrán que «competir» por un mismo objetivo.

Esta original premisa, da paso a una sucesión de escenas a cual más delirante y divertida, provocando la risa generalizada a pesar de las tempranas horas. Así entre otras podemos disfrutar de un surrealista concurso de eurovisión o la escena de sexo más bizarra y extraña vista en cine comercial. Todo funciona muy bien, la historia, el ritmo, los gags…excepto la manera de comportarse de algunos personajes secundarios y de relacionarse entre ellas, no es creíble en adultos, y cuesta conectar con alguno de ellos. Habría funcionado mejor con chavales de 18 añitos.