Año: 2016
Duración; 88 min.
País: Australia
Dirección: Damien Power
Guion: Damien Power
Reparto: Aaron Pedersen, Stephen Hunter, Harriet Dyer, Ian Meadows, Tiarnie Coupland, Maya Stange, Mitzi Ruhlmann, Julian Garner, Michael Knott, Aaron Glenane, Tara Jade Borg
Desde hace muchos años se repite que en el cine esta todo inventando, que cuesta mucho innovar, y que la mayoría de las películas siguen un mismo patrón, y en un elevado número de películas esto es cierto, pero esta de la que hoy os hablo, es una de las excepciones que confirmaría la regla, aunque tras su paso por Sitges en 2.1016 no recuerdo que fuese muy comentada.
Y eso que en su planteamiento es de lo más manido del cine de terror/survival, una pareja llega a un lago par acampar y pasar unos días, pero su tranquilidad se acaba cuando una pareja de lugareños les acosen. Pero es una vez planteado cuando la película innova para desarrollar la historia. Descubrimos que en la misma zona hay otra tienda de campaña, y mediante flashbacks veremos lo que le paso a los ocupantes de esa tienda un par de días antes. La película se va desarrollando alternando las dos lineas temporales, lo que crea gran tensión y agobio en el espectador que lo epga al sofa, y le hace sufrir como los propios personajes. Sabemos que a los primeros ocupantes les paso algo, pero no sabemos que , ni a cuantos. A la par vemos como los actuales son perseguidos y tendrán que luchar por sobrevivir. Hasta que en un momento ambas historias convergen y la intensidad se multiplica, . A su forma diferente de narrar, hay que añadir la crudeza y frialdad de alguna de las escenas, y la imprescindible violencia, para conseguir una gran película que en sus escasos 88 minutos te agarra y no te suelta hasta el último segundo. En resumen, una película totalmente recomendable, bueno, casi diría que imprescindible.